y es que yo no quiero pasar por tu vida como las modas no se asuste señorito
nadie le ha hablado de boda yo tan solo quiero ser las cuatro patas de tu
cama tu perro todas las noches, tu tregua cada mañana quiero ser tu
medicina, tus silencios y tus gritos tu ladrón, tu policía, tu jardín con
enanitos quiero ser la escoba que en tu vida barra la tristeza quiero
ser tu incertidumbre y sobretodo tu certeza.
Hablemos de ruina y espina, hablemos de polvo y herida, de mi miedo a las alturas, lo que quieras, pero hablemos, de todo menos del tiempo que se escurre entre los dedos....
Hablemos para no oírnos, bebamos para no vernos, y hablando pasan los días, que nos quedan para irnos, yo al bucle de tu olvido tú al redil de mis instintos, maldita dulzura la tuya, maldita dulzura la nuestra...